Unidad didáctica de los sentidos

CLASE: 2º PRIMARIA	UNIDAD DIDÁCTICA:		Unidad didáctica de los sentidos
Sesión Nº: 10 Lugar: Gimnasio		Fecha:  Hora: 12:30 h		Duración sesión: 60’ Nº Alumnos: 23
Material:  Comida, música sonidos, bebida, instrumentos
Objetivos:  Objetivos: Potenciar los sentidos. Mejorar las sensaciones y percepciones-

¡HOLA DE NUEVO! Hoy ha sido una sesión que podríamos describir como emocionante, diferente, muy dinámica, única. Hemos visto que podemos ir más allá, hacia las sensaciones, hacia los sentimientos. Hemos experimentado diferentes emociones, como curiosidad, intriga, confusión, indecisión...Pero sobretodo, nos hemos divertido muchísimo. Ha sido una experiencia inolvidable.

Hemos trabajado los sentidos, todos menos la vista, y la verdad es que cambia mucho, pero es increíblemente chulo. Así pues, empecemos a describir la sesión de hoy, esperemos que os guste!

CALENTAMIENTO                                                                                                                                 

Antes de empezar, nos encontrábamos todos fuera del aula y los últimos en llegar. También se han pedido voluntarios para ayudar durante el transcurso de la sesión. Antes de entrar se han repartido los antifaces y petos a los que padecieran alguna alergias o problemas alimenticios.

PARTE PRINCIPAL                                                                                                                                

Juego: “Bailar” Buscamos una pareja y bailamos al son de la música (cada cierto tiempo cambiamos de pareja). Este juego lo hemos realizado todo el rato con los ojos vendados, de esta manera, nadie padecía vergüenza. En alguna que otra ocasión, hemos sabido con quien estábamos bailando aunque no se pudiera ver, ya que utilizábamos el tacto. 

Juego: los Gustos, y menudos sabores, amargos, dulces... de todo tipo. Como por ejemplo, el sabor dulce del Cholec o las gominolas , el sabor amargo del limón, el salado de las papas,..

Juego: el tacto. Como sentir en la espalda un roce, soplar en el cuello, el tacto áspero de un estropajo, cosas duras como una caja o blandas como un peluche,

Juego: los sonidos. Hemos oído el palo del agua, maracas, piano, carracas.

Juego: el olfato. Hemos olido jazmín, vinagre, ambientador, desodorante.

Tanto los olores, los sabores, las sensaciones en la piel, los sonidos, se intensificaban muchísimo ya que estamos muy acostumbrados a utilizar la vista y la consideramos como primordial ya que es la que más información nos aporta.

PARTE FINAL                                                                                                                                         

Cuento la historia de los sentimientos, este cuento es una buena forma de terminar la sesión, ya que se han experimentado muchas emociones y sentimientos, es bueno que los niños sepan diferenciarlas y esta bonita historia habla sobre ellos, con un final precioso.

Después de contar el cuento, todos los alumnos se han quitado el antifaz y han visto en que parte se situaban, alguno se han sorprendido. Se ha reflexionado sobre como nos hemos sentido y que hemos sentido. También el profesor ha repartido EL AMULETO DE LA SUERTE.

ASPECTOS A COMENTAR                                                                                                                   

Esta actividad estaria dentro del bloque de Conocimiento y autonomia personal. Antes de empezar la actividad, es necesario hacer ver a los alumnos la importancia del silencio y de no mirar para que salga bien.

Antes de entrar al gimnasio, el profesor ha puesto un cartel donde se pedía una serie de requisitos antes de entrar, de esta manera también se ha ahorrado un tiempo y puesto unas pautas en sus alumnos

Todos los olores, sabores, sensaciones en la piel, sonidos, deben ser buenos ya que si proponemos experiencias y alternativas buenas, los niños querrán repetir. Si ponemos, por ejemplo, alimentos malos es obvio que no quieran repetir o que sientan rechazo a confiar en alguien cuando cierran los ojos.

Por otro lado, es bueno para potenciar los sentidos que son los que nos hacen conocer y tener una percepción del mundo que nos rodea. Y hacer ver a los alumnos que los otros sentidos a parte de la vista, pueden jugar un papel muy importante aunque no los usemos tanto.

Esta sesión ha sido muy emotiva y diferente, tanto que al final se ha repartido un amuleto de la suerte, para recordarla con cariño y al mismo tiempo fomentar y mejorar la autoestima.

Volvemos a destacar la importancia que tiene asegurarse antes de los alumnos que padecen algún problema alimenticio o alguna alergia.

HISTORIA DE LOS SENTIMIENTOS                                                                                                   

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la Tierra todos los sentimientos y cualidades de los  hombres. Cuando el aburrimiento había bostezado por tercera vez, la locura, como siempre tan loca, les propuso: "¿Jugamos al escondite?". La intriga levantó la ceja intrigada y la curiosidad, sin poder contenerse, preguntó: "¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?". "Es un juego -explicó la locura- en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras vosotros os escondéis. Y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de vosotros  al que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego".

El entusiasmo bailó secundado por la euforia. La alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la duda e, incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar; la verdad prefirió no esconderse, para qué, si, al final, siempre la hallaban; y la soberbia opinó que era un juego  muy tonto, pero en el fondo, lo que le molestaba es que la idea no hubiese sido suya. Y la cobardía... la cobardía prefirió no arriesgarse. "Uno, dos, tres...", comenzó a contar la locura.

La primera en esconderse fue la pereza que, como siempre, se dejó caer en la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se escondió tras la sombra del triunfo que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: que si un lago cristalino, ideal para la belleza; que si una rendija de un árbol, perfecto para la timidez; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para la voluptuosidad; que si una ráfaga de viento, magnífico para la libertad. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol. El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio; lo encontró ventilado, cómodo... pero eso sí, sólo para él. La mentira se escondió en el fondo de los océanos, ¡mentira! en realidad se escondió detrás del arco iris. Y la pasión y el deseo en el centro de los volcanes. El olvido... ¡se me olvidó dónde se escondió! pero, bueno, eso no es lo importante.

Cuando la locura contaba 999.999, el amor aún no había encontrado Sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

"Un millón" contó la locura, y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza, sólo a tres pasos de la piedra. Después escuchó a la fe discutiendo con Dios en el cielo sobre teología. Y la pasión y el deseo los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia y, claro, pudo deducir dónde estaba el triunfo. Al egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió disparado desde su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago, descubrió a la belleza. Y con la duda resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de qué lado esconderse.

Así fue encontrando a todos: la mentira detrás del arco iris, ¡mentira! si ella estaba en el fondo del océano; y hasta el olvido, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite. Pero, sólo el amor no aparecía por ninguna parte. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada rayuelo del planeta, en la cima de las montañas; y, cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal y sus rosas, y tomó una horquilla y comenzó a mover sus ramas. Cuando, de pronto... un doloroso grito se escuchó, Las espinas habían herido en los ojos al amor.

La locura no sabía qué hacer para disculparse: lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su Lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la Tierra, el amor es ciego y la locura siempre le acompaña.

Ahora extended las manos y recoged aquello que se os da, es un amuleto que os ayudará y os dará suerte a lo largo de vuestra vida, ya que lo vivido y experimentado hoy aquí solo lo podéis entender vosotros.

Nos quitamos el antifaz…..

Y esto ha sido la sesión de hoy, una sesión que nos ha dejado sin palabras. Hemos disfrutado un montón. Nos vemos pronto amig@ssssss!!

Os dejamos también una foto de grupo!